29.11.05

Señora, señora

Entrada de Agosto 23, 2005

Hace poco más de un mes que fui a Guadalajara estaba en el aeropuerto esperando a que saliera mi vuelo y me puse a dar vueltas por las tiendas de libros, revistas, dulces y todas esas chucherías que venden a precio de oro en los aeropuertos, y vi una edición de bolsillo del libro Paula de Isabel Allende que no había tenido oportunidad de leer, así que lo compré para entretenerme en la espera y en el vuelo.

Anoche, después de dedicarle solo unos pequeños ratos en mi ocupada agenda, terminé de leerlo y bueno, realmente es un libro conmovedor, autobiográfico y sumamente recomendable, que me hace admirar la fortaleza de las mujeres que son madres.

A veces, yo sola me recrimino por de repente estar tan en desacuerdo con la mía, pero creo que es algo inevitable, y trato de pasar tiempo con ella y disfrutarla, pero de repente está tan ocupada en su refugio religioso, que me sirve de justificación para no compartir más tiempo con ella.

Amo a mi mamá, y sé que ha pasado las de Caín con mi padre, y no porque mi padre sea mala persona, pero tiene sus manías muy arraigadas y hoy día mi madre, después de más de 35 años de aguantarlas callada, ya no lo hace más, y eso genera 200 discusiones por día, y eso no me gusta, pero no puedo evitarlo, no está en mis manos y trato de evitar presenciarlas.

Tengo mil cosas que agradecerle a mi madre, pero la principal y más grande es que me haya dado la vida.

Gracias a mi madre fue que pude estudiar una carrera universitaria, porque mi padre es un señor anticuado nacido en la década de los 30's con la idea machista de que las mujeres no necesitan estudiar, que llega un momento en el que se casan y el marido las mantiene, es el tipo de papá que te daba permiso en la adolescencia de ir a una fiesta que era a las 7 y te decía que a las 8 regresaras, pero conmigo no la ha visto tan fácil, porque soy la más pequeña de mis hermanas y mi madre me apoyó para que mi papá no me hiciera estudiar para secretaria, que era su idea, y pues mi madre también me apoyó para que dejara de vivir con ellos cuando entré a la universidad, y pues gracias a eso me he convertido en la persona que soy, porque si no, segura estoy de que hubiese caído bajo las presiones paternas y estaría seguramente casada, con hijos e infeliz, porque me estaría llevando entre las patas a terceras personas.

Ahora si que, por esto y muchas cosas más, desde aquí le agradezco a esa señora el que sea mi madre...