De boda...

Este fin de semana que pasó fue la esperada boda de mi buena amiga Marcela de Gdl y su novio Alfred de Mty, pues resulta que los niños se casaron a orillas del mar en Manzanillo, la verdad es que estuvo poca madre, me encantó...

Pero antes del evente mi vida fue una serie de sucesos de corre y corre, como ha sido mi vida en los últimos meses, les cuento, debido a mi cambio de domicilio, la Marce no me entregó la invitación, pero me pasó todos los datos de dónde era el evento y toda la cosa, pues yo muy mona, hace 15 días me largué de shopping para adquirir todo el outfit que iba a lucir en tan esperado evento, pues para no hacerles el cuento largo, anduve con mi asesor personal de modas (jejeje, un buen amigo que me ayudó a escoger ropita) y compré una mini negra con una blusa rosa con aplicaciones de encaje negro que puede sonar raro pero que está brutal, bueno, yo ya me hacía luciendo la super combinación elegida, y pues aprovechando que andaba en el bonito hobbie de despilfarrar, pues aproveché y me compré otras cositas, luego al día siguiente andaba buscando el zapato indicado para mi ropa y pues nada que encontraba... So total, por azares del destino vino a mi mente el pensamiento de que igual y había código de vestimenta, así que me dispuse a llamarle a la novia, le pregunté al respecto y que creen? Pues que SI HABÍA CÓDIGO DE VESTIMENTA!!!

Me tuve que ir de compras de nuevo, anduve recorriendo las tienditas de ropa hindú y de ropa de manta que hay en Metepec y nada que encontraba algo que me gustara, bueno, el plan B fue irme a Valle de Bravo, pero se me ocurrió la graciosa idea de ir a Liverpool, bueno, encontré unas cosas taaaan padres, terminé comprándome un conjunto de falda de gasa beige con una blusita halter de seda cruda que está brutal, pero eso fue ya el miércoles por la mañana, y resulta que como la falda era larga, pedí que la cortaran para que quedara abajo de la rodilla y se viera más playera aún, y resulta que la costurera no quería que porque faltaba muy poco tiempo, total, me dijeron que si, que me entregaban el vestido el viernes a las 3 pm, el jueves tuve mucho trabajo, el viernes igual y no había comprado los zapatos, terminé yéndome de Toluca a eso de las 5:30 después de ir a citas con dos clientes, de correr a recoger el vestido y de correr a casa a preparar la maleta, porque como siempre, dejé eso para el final, así que salí con rumbo hacia Guadalajara, por carretera, llegué como a las 10 pm, y en eso recordé que había venta nocturna en Liverpool, así que me fui directo hacia allá... Bueno, la sección de zapatos era un reverendo desmadre, bueno, no solo esa sección, todo Liverpool era un reverendo desmadre, además había chorrocientas mil personas y a mi que me desespera el gentío... Total después de probarme varios pares de calzado encontré los que quería, los pagué y salí huyendo del lugar...

Llegué a casa de mis amigas, cené y me dormí, en la mañana me preocupé mucho porque mi acompañante para la boda no contestaba su Nextel y me preocupaba que llegara más tarde, total, llegó, salimos de Gdl hasta como las 11 u 11:30, llegamos a Manzanillo a las 2 y luego fuimos a buscar el hotel, nos registramos y regresamos a buscar una estética, la encontramos y para esto ya eran las 3:30, me dijo el chavo que me podía empezar a atender como a las 4:15, total, esperé, la boda era a las 4:30, yo tenía todavía que ir a ponerme el vestido, que me maquillaran y luego llegó Juan (mi acompañante) para decirme que no encontraba plancha y que su camisa estaba arrugada! Yo casi al punto del colapso, lo mandé a la Comercial Mexicana que estaba a un lado de la estética a comprar una plancha, total, regresamos al hotel a las 5 en punto, para las 5:10 ya ibamos de salida, llegamos al evento a las 5:20 y apenas alcanzamos el final de la misa, pero fue suficiente, la vista era impresionante y toda la presión se fue, aquello estuvo espectacular, la recepción fue magnífica y el regalo de la mamá de la novia para las invitadas fue una pulsera de perlas cultivadas que está muy padre...

Para rematar, nos fuimos de ahí a las 12:30 ya que la recepción se acabó a las 12, pues llegamos al hotel y qué creen? Era la 1 en punto cuando yo ya me disponía a acostarme y que empieza a temblar!!! Se sintió fuerte, pero duró muy poco tiempo, estuvo raro, pero la falta de costumbre hizo que Juan se parara a ir al baño, yo me pusiera ropa encima de mi pijama y entonces salimos, o sea que debimos salir más pronto...

Bueno, luego les cuento el resto de la travesía porque aquí solo fue hasta el sábado de la boda...

Au revoir!