Pensando...
Después de salir de mi pequeña depresión de hace unos días (para quien no lo notó, eso del cansancio era una justificante de la palabra depresión), he estado en otro estado estos últimos días, uno que es de optimismo, de saber que se cierra un ciclo más llamado 2005, de haber conseguido algunas cosas este año y de esperar con ilusión y un poco de nerviosismo lo que nos depara en el 2006... Será un año de cambios que espero sean todos positivos...
La Nochebuena, estuvo bien, a secas, se ha perdido un poco el ambiente y se ha vuelto repetitiva la celebración en casa... o quizás será que hemos perdido la ilusión o la inocencia que envuelve a los niños en esta época...
La Noche Vieja será igual, celebración de Año Nuevo, los ancianos que se niegan a serlo y aún se creen jóvenes y con las capacidades de ellos, los jóvenes que siguen los pasos de los ancianos, los niños que crecen con esos ejemplos y que, desafortunadamente, tenderán a seguir esos patrones en su vida adulta, y yo luchando y sufriendo entre el amor fraternal y las ganas de alejarme y romper ese círculo vicioso y jalar conmigo a unos cuantos que son inocentes y no me gustaría que crecieran así... pero realmente puedo hacerlo? Trato de influir, de hablar, de tratar que entiendan, pero incluso a mi me arrastra el poder de ese círculo vicioso...
Divagaciones de fin de año... Mejor pienso en mis propósitos, que serán:
- Decir con mayor frecuencia "Te quiero"
- Contar hasta 1000 (Creo que el 100 ya me quedó corto)
- Intentar no herir susceptibilidades
- Ser más paciente con quien soy impaciente
- Escribir más
- Plantar un árbol en mi casa nueva
- Gastar menos en cosas innecesarias
- Intentar caminar más
Es todo, hoy aprendí que mis metas deben ser alcanzables y estar en mi zona de influencia...